Don't Nod ha sido un estudio relacionado tradicionalmente con la saga Life is Strange, pero en los últimos años ha querido diversificarse tanto a nivel desarrolladora como ampliando su cartera de videojuegos editados. Especializados en narrativas ramificadas, también han logrado apostar con éxito por una vertiente más relacionada con la acción que vino de la mano de Focus Entertainment, editora con la que lanzaron Vampyr en 2018. Ahora vuelve a repetirse esa colaboración para traernos un título de cacería de monstruos al estilo The Witcher pero con el combate y la estructura de los God of War más modernos, sin que se pierda la peculiar narrativa de Don't Nod. Si os llama la atención este mejunje, os contamos qué nos ha parecido Banishers: Ghost of New Eden tras probarlo antes de su lanzamiento el 7 de noviembre en PS5, Xbox Series X/S y PC.
Exploración e investigación en la colonización de Norteamérica
Red mac Raith es uno de los dos protagonistas de esta historia, el único vivo. Antea Duarte era su pareja, pero falleció y ahora es un fantasma que le acompaña allá donde vaya. Ambos recorren New Eden, una región selvática de Norteamérica, en busca de una forma de traer de vuelta a la vida a Antea.
Esto sucede en 1695, mientras se establecían los nuevos asentamientos en el continente; es por eso que podemos esperar una ambientación de inspiración colona, aunque con un oscuro enfoque mitológico que deja de lado casi por completo la fidelidad histórica.
En la demo llegamos a un asentamiento en el que nos piden ayuda para dar caza a una criatura que mora en un misterioso bosque cercano al que casi nadie quiere acercarse. Somos desterradores y nuestro trabajo es acabar con la vida de estos seres para después cobrar una jugosa recompensa, al estilo The Witcher, así que después de resolver varios diálogos ramificados con varios personajes nos adentramos en las montañas para llevar a cabo nuestra cacería.
Antes de eso, por supuesto, tocará explorar e investigar los alrededores. Banishers: Ghost of New Eden se desvela aquí como un juego pausado y lineal, con un diseño ya algo desfasado en el que hay obstáculos aparentemente insalvables cada varios metros y que pinta con amarillo los asideros a los que puede agarrarse nuestro personaje. La exploración y los puzles no son los únicos apartados con aroma clásico, ya que la investigación (en la que Antea lleva la voz cantante con sus sentidos fantasmales) es también algo más básica y guiada de lo que nos habría gustado.
Hay aspectos de la exploración que sí nos han gustado bastante, como unos saltos astrales que Antea puede realizar para salvar grandes distancias y que requieren posicionarnos en el escenario de una manera concreta para alinea un glifo. Sin embargo, el resto del amplio nivel que hemos jugado nos ha resultado poco estimulante, igual de poco que los diálogos y decisiones que hemos tenido que tomar y la historia que se revelaba durante la investigación, aunque esto último se lo achacamos más al ritmo de la narración que a la propia trama.
Un combate bruto, físico y dinámico
Una parte importante de esta demo la hemos pasado pegándonos con fantasmas, lobos y otros espectros y criaturas grotescas. La experiencia de Don't Nod en el campo narrativo no implica que no sientan interés por ofrecer buenas mecánicas relacionadas con la acción y el combate. En este caso, Banishers: Ghost of New Eden apuesta por un sistema versátil con bruscos golpes cuerpo a cuerpo que se entrelazan con el uso de un par de hechizos (entendemos que en la versión completa desbloquearemos más) y un mosquetón para disparar a distancia.
Aquí también se ha introducido la posibilidad de cambiar entre los protagonistas: ambos utilizan tanto ataques físicos como mágicos, pero cada uno los suyos propios. Esto permite generar una simbiosis que le sienta muy bien a los combates que, por lo demás, presentan un ritmo algo clásico y previsible. En cualquier caso, poder alternar entre los personajes en plena acción parece que va a propiciar sinergias muy interesantes a poco que consigamos encadenar de forma fluida los movimientos de cada uno de ellos.
En los mandos, el sistema de combate de Banishers: Ghost of New Eden es tosco y bruto (en el buen sentido). Es de esos juegos en los que cada golpe se nota, incluso los imbuidos en magia. Hay, por ejemplo, un remate con el que Red puede desterrar a los espectros de un puñetazo cargado; ese golpe tiene una cantidad enorme de efectos para resultar satisfactorio, y por supuesto lo consigue. Ocurre lo mismo con el resto de acciones, desde las más básicas hasta los movimientos especiales.
A nivel de diseño hemos visto algunas buenas ideas y otras algo más irregulares. Las que más nos han gustado tiene que ver con la forma en la que se introducen los espectros en los combates, unos seres fantasmales que poseen cuerpos físicos y a los que hay que matar dos veces; la primera para sacarlos del cuerpo y la segunda, más fácil, para desterrarlos. Lo que menos nos ha convencido de la demo es con lo machacabotones que llega a ser en ciertos momentos, incluido durante el enfrentamiento final contra un jefe que nos ha parecido algo simplón.
Gráficamente vistoso, con una buena interpretación de voz
En lo que respecta a su dirección artística tenemos que decir que Banishers: Ghost of New Eden nos ha entusiasmado mucho por esa apuesta por la mitología norteamericana más oscura, aunque a veces pueda parecer algo genérica. Es un mundo que puede dar mucho juego y que aquí se explora desde una estética tétrica engalanada con constantes efectos especiales que hacen destacar a la magia como protagonista de un universo tenebroso. Además de esos efectos (de partículas, de iluminación…), los modelados también son dignos de mención, sobre todo en las escenas cinemáticas.
Por otro lado, el diseño sonoro del juego parece haber tenido una importancia capital durante el desarrollo: Banishers: Ghost of New Eden es uno de esos juegos que se sube al carro del dúo protagonista, un formato que tan de moda está, y con dos personajes hablando constantemente en pantalla más vale que la interpretación de los actores sea buena. La demo apunta a que aquí no debemos preocuparnos por eso, del mismo modo que deja claro que los efectos de sonido y la banda sonora van a saber reforzar la atmósfera del juego.
Conclusiones
En la versión de prueba de Banishers: Ghost of New Eden nos hemos encontrado con un juego de estructura lineal y combate físico, con una premisa muy interesante pero de ritmo entrecortado y con un apartado audiovisual más que solvente. Hay muchas cosas que nos han gustado de esta nueva apuesta de Don't Nod por la acción y el rol, pero también muchas otras decisiones que nos generan algunas dudas. Pese a todo, nos ha parecido un proyecto que merece la pena tener en el radar de cara a su lanzamiento el próximo 7 de noviembre en PS5, Xbox Series X/S y PC.
Hemos realizado estas impresiones probando el juego en PC con un código para Steam proporcionado por Plaion.